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SOBRE SANTI

Santi, un rayo de alegría que iluminó nuestras vidas desde el 8 de febrero de 2016, nació el mismo día y a la misma hora que su querido papá Mauricio. Desde el momento en que supimos de su llegada, una inmensa felicidad se apoderó de nuestra familia.

Su risa, expresada a través de esos ojitos chispeantes, ha sido la melodía constante que llena nuestros días. Santi es optimista, cariñoso y un excelente amigo. Cuando Santi solo tenía 2 años, nos enteramos de que venía en camino su hermanito y desde que nació, no hizo más que aumentar su felicidad, y desde entonces, su relación ha florecido en un lazo inquebrantable. Santi cuida e incluye a Lorenzo en cada aspecto de su vida, demostrando que son hermanos y amigos verdaderos que se aman incondicionalmente.

Santi tuvo la suerte de crecer en un acogedor condominio rodeado de amigos de la misma edad ha sido una bendición para Santi. Tomy, Violeta, Ignacia, Matías, Rafa, David: son sus compañeros de vida y han sido más que simples amigos, son su segunda familia.

La alegría de Santi se ha manifestado en su amor por la bicicleta, el juego de pelota, el karate y las actividades al aire libre con sus amigos del condominio. A diferencia de algunos niños, siempre ha disfrutado ir al colegio, compartiendo risas y experiencias con su gran amigo Tomy, quien no solo es su compañero de clases y vecino, sino también su inseparable amigo.

Sin embargo, la vida nos presentó un giro inesperado en septiembre de 2023. Santi, el niño activo y feliz, comenzó a experimentar mareos, dolores de cabeza y fatiga. Su actitud cambió, y rápidamente nos dimos cuenta de que algo no estaba bien. Las visitas al pediatra y los exámenes de sangre inicialmente fueron tranquilizadores pero luego dieron paso a un diagnóstico devastador el 31 de octubre de 2023: Santi tenía un glioma difuso de tronco cerebral, uno de los tumores más desafiantes en niños.

La noticia fue abrumadora, pero decidimos no aceptarla sin luchar. La búsqueda de alternativas y opciones comenzó, llevándonos a personas compasivas que habían superado situaciones similares. Su esperanza, fuerza y orientación nos guiaron hacia diferentes tratamientos, combinando la oncología tradicional con enfoques complementarios como la ozonoterapia, muérdago terapia, protocolo de Banerji e inmunoterapia.

Con fe inquebrantable, en una semana nos dirigimos a España para la ozonoterapia oncológica y luego a Miami al Niklaus Children Hospital para un ensayo clínico de inmunoterapia. Santi, a 22 días de partir de su radioterapia, está luchando valientemente. Su fortaleza nos inspira a seguir adelante, a pesar de las adversidades y cada día se siente como un regalo estar con él y ser sus padres.

Aunque la situación es desafiante, Santi sigue siendo el niño optimista, el buen compañero y el mejor hijo del mundo. Cada día con él es un regalo, y no podemos imaginar una vida sin su presencia. Santi, eres nuestro héroe, y estaremos a tu lado siempre, con la determinación de superar juntos este difícil capítulo.